La jeringa puede ser cosa del pasado a la hora de un análisis de sangre
¿Quién no se recuerda de su primera experiencia en un hospital con una jeringa?
Es aquella experiencia horrible para unos, aterradora para otros, principalmente para los niños, que aún antes de ser inyectados por esa “terrible herramienta”, comienzan a llorar desconsoladamente. Realmente son pocas las personas que no tuvieron una mala experiencia en este sentido, pero, este problema, puede estar llegando a su fin.
Se está probando en España un nuevo enfoque para los análisis de sangre. En vez de agujas, se utilizan microchips, y la idea es integrar este mismo tipo de análisis en el sistema nacional de salud español. El método fue originalmente diseñado para examinar la sangre de los astronautas, pero es una alternativa viable para el ciudadano común y sin el dolor o la ansiedad que por lo general implican las jeringas. Si estos experimentos resultan bien, todo eso puede cambiar.
Este nuevo análisis utiliza microchips colocados en cinco partes del cuerpo donde son registrados parámetros tales como los niveles de enzimas y hormonas.
“El Microchip hace la detección de la temperatura a través de mecanismos de termorregulación del cuerpo. Se colocan en la carótida, las axilas y en la región umbilical. Estos detectan únicamente la temperatura, pero con algunos algoritmos matemáticos también puede probar los parámetros bioquímicos”, dice el director de la investigación y la innovación en el Hospital Municipal de Badalona, Antonio Sicras Mainar.
Mainar asegura que “esta prueba es tan eficaz como los análisis de sangre tradicionales, y puede dar resultados en sólo seis minutos. Sin embargo, no puede detectar anticuerpos en la sangre, por lo que la detección de la hepatitis, el SIDA o sífilis, por ejemplo, seguirán necesitando de tomarse muestras, y por lo tanto usar la aguja”.
El sistema se ha utilizado en China y en algunos hospitales privados en Europa, pero puede llegar a ser aplicada en todo el sistema nacional de salud español, si estos experimentos tienen éxito. “Una de las ventajas de este dispositivo es que reduce los costos, debido a los parámetros que analiza. Reduce la infraestructura necesaria para llevar a cabo exámenes de sangre por ser más simple y también reduce el número de personas necesarias para analizar las muestras de sangre”, agrega Mainar.
El método fue originalmente diseñado para probar la condición física de los cosmonautas rusos a principios de los 90 y puede venir ahora a eliminar la terrible experiencia que es para muchos el uso de las jeringas en el momento de hacer un análisis.
Fuente: Reuters
Este artículo apareció primero en KeMeKuen.com