7 tips para calmar la ansiedad
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7 Consejos para calmar la ansiedad
La ansiedad es una respuesta emocional normal y adaptativa a situaciones estresantes. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva y interfere con la vida diaria, puede ser un trastorno de ansiedad. Los síntomas incluyen preocupación constante, tensión muscular, sudoración, palpitaciones y dificultad para concentrarse. El tratamiento puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambas.
La ansiedad se muestra en absolutamente todas las personas en diferentes instantes de nuestra vida en relación de la circunstancia a la que nos estamos enfrentando, pero ¿qué podemos hacer cuando empieza a escaparse de nuestras manos?
Es natural que cuando nos encontramos enfrentándonos a una circunstancia desconocida que nos saca de nuestra zona de confort sintamos ansiedad. Este término es erróneamente relacionado a algo negativo, cuando verdaderamente sentirnos ansiosos puede ser la ventana a algo magnífico y bastante positivo para nuestra vida. Cuando dejamos un trabajo que nos hacía infelices para comenzar un emprendimiento, cuando nos atrevemos a llevar a cabo algo nuevo que jamás antes habíamos intentado, esta clase de ocasiones desarrollan ansiedad, un miedo natural a lo irreconocible que es modificable y adaptativo. Un individuo sin trastornos relacionados a la ansiedad crónica consigue sobrepasar estos miedos y ver hacia enfrente, cumpliendo con sus misiones.
El inconveniente está en esas otras personas, los que sufren de ansiedad crónica, quienes llegan a sentirse tan amenazados que frecuentemente no logran sobrepasar esas barreras establecidas por sus temores afectando diferentes escenarios de sus vidas. Es aquí cuando la ansiedad es negativa y tramposa, juega en nuestra contra y estamos acorralados, como si una máquina de pelotas de tenis nos estuviese lanzando pelotas sin parar.
Como ya tienes que imaginarlo, tratándose éste un blog honesto y hablando de psicología, es importante recalcar que nuestra primera sugerencia para ti siempre va a ser que vayas a un profesional para conseguir hallar la raíz del inconveniente e comenzar un régimen para bajar estos asaltos de ansiedad. No obstante, nos parecía sensato llevar a cabo un catálogo de diferentes acciones que puedes utilizar complementando las sugerencias que te realice tu terapeuta, las cuales son especialmente importantes para conseguir hallar la tranquilidad cuando las aguas se vuelven turbias.
Si eres un individuo sin ansiedad patológica diagnosticada, pero estás sometido a recurrente estrés que te posiciona frecuentemente en ocasiones ansiosas, toma por costumbre varios de los consejos que te daremos en este artículo para evitar que este “simple y natural estrés” se convierta en un trastorno mental:
1. Conoce a la ansiedad
Suena un poco evidente, pero es lo primero que hay que hacer para lograr sobrepasar los asaltos de ansiedad que se te estén presentando. Son bastantes las personas que tienen síntomas relacionados con la ansiedad pero no los llegan a relacionar con la misma, haciendo que se generen otras intranquilidades al pensar que están presentando quizás algún otro tipo de patología física, y esto lo que hace a su vez es aumentar los escenarios de ansiedad. La solución es sencilla: Infórmate. Lee sobre la ansiedad y sus síntomas y familiarízate con los mismos, así, la próxima vez que presentes sudoraciones, aceleración en el ritmo cardíaco y dificultades para respirar o reposar, no entrarás en pánico sino que tendrás la posibilidad de ser consciente de que es tu cabeza la que está jugándote una mala pasada.
2. Deja de dar vueltas a tus problemas
¿Qué te genera ansiedad? ¿Son inconvenientes en tu vida o en tu trabajo? ¿Es la circunstancia en que te encuentras? Tienes que averiguar qué es aquello que te causa malestar e intentar evitar darle la importancia que le has dado. Todos tenemos problemas, pero la solución a los mismos jamás ha nacido de la preocupación, sino de la aptitud de hallar una ocasión en cada obstáculo que nos haga aprender.
. Relajarte es el antídoto especial a la ansiedad, no lo olvides.
3. Menos “¿Qué pasaría si?” y más “esto es lo que está pasando”
La mayor parte de las ocasiones en las que nos preocupamos intensamente por un problema o inconveniente derivan de estar preocupados. ¿Qué significa esto? Que 20% es lo que está ocurriendo verdaderamente y 80% son las secuelas que nosotros CREEMOS que tienen la posibilidad de surgir. Dicho de manera breve y sencilla: Somos unos dramáticos.
Como bien dice el refrán, no tenemos la posibilidad de contar los pollos antes de nacer, así que es mejor que no supongas las secuelas negativas que pueden suceder y mejor concéntrate en ese 20% de lo que verdaderamente SÍ está pasando. Seamos objetivos y realistas.
4. Sigue técnicas de relajación
Escoge aquellas que concuerdan mejor contigo y con tu estilo de vida. Para algunas personas, llevar a cabo yoga puede ser un medio perfecto para hallar la tranquilidad, para otros meditar, y para otros darse un baño ardiente. Aquí deberás detectar “tu oásis de tranquilidad”, ése donde puedes escapar cuando las cosas se están poniendo muy duras dentro de ti, ese lugar que te facilita salir de ti por unos instantes.
Te recomendamos fervientemente que hagas ejercicios de respiración. Está comprobado que cuando cambiamos nuestro enfoque corporal, tenemos la posibilidad de cambiar además nuestro enfoque emocional. Únicamente inténtalo y fíjate en los resultados que vas a tener realizando sencillas acciones como acostarte en el suelo y llevando a la práctica respiraciones profundas y largas.
5. No te sientas amenazado, ésta es una ocasión para superarte
Cuando estés sintiendo que se avecina esa ola emocional, no pienses en salir huyendo de la misma, ya que en algún momento acabará arrastrándote. Imagínate mejor surfeándola, sobreponiéndote frente la misma. Como decíamos en la primera parte de este articulo, la ansiedad puede ser efectiva cuando nos sugiere que iremos a aventurarnos a llevar a cabo algo nuevo y diferente, por eso lo mejor es que te visualices confrontando estos sentimientos como la entrada a novedosas vivencias que te van a hacer crecer y sentirte más fuerte, y no como un monstruo de 10 cabezas que quiere comerte sin razón aparente.
6. Ponte a trabajar en algo
No debe ser siempre en tu trabajo porque quizás éste sea una de las causas por las cuales estás sintiendo ansiedad –lamentablemente-. Puedes mejor buscar llevar a cabo algún otra clase de tarea: Limpiar tu casa, lavar tu coche, llevar a cabo las compras, podar el césped, sacar a pasear a tus mascotas, ayudar a tus hijos con sus tareas para el colegio, ordenar ese armario que no has tocado desde el año 2000, etc. Estamos totalmente seguros de que tienes un sinfín de quehaceres sin llevar a cabo ya hace mucho tiempo que puedes acometer cuando te estés sintiendo ansioso, y verás cómo hacerlos te va a ayudar a superar tu ansiedad.
7. Mantente conectado con tus seres queridos
Contradictoriamente a la sensación de querer estar aislado y escondido de todo el mundo, salir de esa burbuja de desilusión es la actitud esencial para huír de la ansiedad. Cuando nos encontramos rodeados de personas que deseamos y que nos desean estamos apoyados y comprendidos. Comentar tus inconvenientes con alguien que va a escucharte te hará sentirte en todo momento acompañado, comprender que no estás solo jamás.
Además, por lo general cuando nos encontramos con amigos o familiares nos reímos como en ningún otro momento, liberamos endorfinas que nos hacen sentir felices y despreocuparnos. La risoterapia es realmente efectiva y nos ayuda a alejarnos de la tormenta definitivamente recordándonos que al fin y al cabo siempre vamos a tener un arcoíris.
¿Qué te parecieron estos consejos para superar los ataques de ansiedad? ¿Estás dispuesto a ponerlos en práctica? No olvides contarnos tu opinión en la parte de los comentarios.
Este artículo sobre Consejos para la ansiedad apareció primero en KeMeKuen.com