Los celos ¿Enemigo o amigo?
Todos en nuestra relación hemos tenido celos alguna vez, puede que justificados, o sin fundamento alguno. Eso se debe a que hay personas que prefieres no preocuparse por ellos, y otras que son celosas obsesivas. Hay distintos tipos de celos, aquí te daré pequeños detalles a cada uno.
Los celos hacia tu pareja: cuando tenemos una pareja, queremos tener un trato especial de ella. Queremos que nos ponga motes solo a nosotros, que nos cuente cosas solo a nosotros, etc. Y cuando vemos que nuestra pareja le llama por cariño a alguien más o habla mucho con otra persona, eso puede causarnos unos celos de insuficiente ¿Por qué tiene que buscar en alguien más lo que ya tiene conmigo? ¿Acaso no es suficiente lo que yo le ofrezco? Esas podrían ser las preguntas más frecuentes que se forman en nuestra mente cuando vemos a nuestra pareja hacer esas cosas. Pero no es necesario armar un ataque de celos por eso, simplemente es una situación que puede ser tratada y hablada con tu pareja de forma adulta. Comentarios como: “Sabes, me duele que hagas eso porque quiero que esas cosas solo me las cuentes a mí, para eso estoy para ti” pueden resultar a la vista de tu pareja mucho menos celoso que: “¿Por qué le hablas a él y no a mí? ¿Acaso necesitas más ya no te basto?”. Y evitar que tu relación se destruya por algo que pudo haberse controlado con un cambio palabras.
Los celos hacia la persona con la que habla tu pareja: también puede pasar el caso, en el que conoces a la persona con la que tu pareja le encanta hablar y la persona no te agrada. Puede que hayas sido su amigo hace mucho tiempo y hayas escuchado historias de él, o simplemente la persona te de un mal presentimiento. Este tipo de celos pueden ser tu amigos, o tus enemigos dependiendo de la situación y tienen que ser tratados con cuidado. Tu pareja puede agradarle mucho la persona, pero si sabe que a ti no te agrada no debería ser tan amable con él/ella, pero más que todo debes comunicarle tu desagrado sin parecer celoso sobre todo cuando no conoces a la persona en cuestión y solamente “te da mala espina”. Porque en este caso si tus razones para pedirle que dejes de hablar con él/ella es que tienes un mal presentimiento, serás tildado de celoso. Pero puede que tus celos y tu “mal presentimiento” salven a tu pareja de ser inducida por otra persona, siempre que sepas controlarlo.
Cuando tenemos celos, siempre tenemos que pensar si está en nuestra mente o si realmente tenemos fundamento. ¿Es enemigo o amigo?
Fuente: http://www.nosotros2.com/mujer/025/articulo/1692/los-celos-enemigos-de-la-relacion
Este artículo apareció primero en KeMeKuen.com